El sueño de los/as niños/as está estrechamente ligado a su reloj biológico, un mecanismo interno que regula los ciclos de sueño y vigilia en respuesta a estímulos como la luz, la temperatura y la liberación de hormonas (como la melatonina y el cortisol). Veamos cómo afectan estas dos hormonas para comprender mejor los ritmos biológicos de nuestros/as bebés.
El papel del reloj biológico
Es el encargado de señalar al cuerpo cuándo es hora de dormir y cuándo es hora de despertarse. Este mecanismo, influenciado por factores ambientales y hormonales, varía a lo largo del día y de la vida de una persona.
Ritmos de la infancia
Los/as bebés y los/as niños/as tienen ritmos biológicos distintos de las personas adultas. Su ciclo circadiano, el ciclo de aproximadamente 24 horas que regula los patrones de sueño y vigilia, es diferente. Por ejemplo, los bebés tienden a generar más melatonina y a despertarse temprano por la mañana, independientemente de la hora a la que se acuesten por la noche (¡dato importante!).
Melatonina: la hormona del sueño
La melatonina es una de las hormonas clave en la regulación del sueño. Secretada por la glándula pineal, sus niveles aumentan en respuesta a la oscuridad y alcanzan su pico durante la noche, lo que induce y sostiene el sueño. A medida que avanza la noche, los niveles de melatonina disminuyen, y llega a su punto más bajo alrededor de las 5 de la mañana.
Cortisol: la hormona del estrés
El cortisol también tiene un papel importante en el ciclo de sueño-vigilia. Se segrega naturalmente a medida que pasan las horas despiertos y disminuye durante el sueño. Sin embargo, algo a tener en cuenta es que un exceso de cortisol puede interferir con el sueño, lo que causa hiperactividad, irritabilidad y dificultad para conciliar el sueño (¿te suena?).
Impacto en el sueño
Comprender los ritmos del sueño infantil te va a ayudar a establecer rutinas y los horarios adecuados para tus hijos/as. Por ejemplo, acostarlos tarde puede interferir con su reloj biológico y robarles horas de sueño. Del mismo modo, el exceso de cortisol acumulado durante el día puede dificultar que los niños concilien el sueño por la noche.
Por eso, respetar y adaptarse a estos ritmos es súper necesario para promover un sueño saludable para toda la familia. Si sentís que necesitás guía en este proceso de aprender los ritmos biológicos de tu bebé, estamos acá para ayudarte a atravesarlo con paciencia y mucho amor.