En la crianza y manejo del sueño de niños/as, la colaboración y coordinación entre los adultos de la familia a cargo juegan un papel muy importante. Formar un equipo sólido en casa no solo facilita la tarea, sino que también promueve un ambiente más cómodo y favorece el desarrollo saludable de los/as niños/as.

Idealmente debemos poder comunicarnos con ellos/as de un modo claro y que todos estén alineados con esa comunicación. Para eso, es clave un buen diálogo entre sus cuidadores principales con el fin de “bajar” un criterio o una pauta común a los/as niños/as. Esto evitará confusiones o conflictos de lealtades.

Te dejamos algunos consejos para construir y mantener un equipo familiar eficaz: 

Criterio y coordinación en la familia

Va a ser necesario que quienes estén a cargo establezcan un criterio común y coordinen sus acciones en relación con la crianza y el sueño de los/as niños/as. Esto implicará comunicarse de manera abierta y honesta sobre las expectativas, métodos de crianza y estrategias para abordar los desafíos que puedan surgir. Guardarse opiniones o emociones solo empeorará las cosas, ¡charlen!

Alianza parental

Formar una alianza parental sólida les va a servir para garantizar un enfoque coherente en la crianza y el manejo del sueño de los/as niños/as. La familia debe apoyarse mutuamente, trabajar en equipo y tomar decisiones en conjunto para demostrar unidad y compromiso en la crianza de sus hijos/as.

Roles en la familia

Cada miembro del equipo familiar tendrá que asumir roles específicos de manera coordinada y complementaria. Esto va a incluir la distribución equitativa de tareas relacionadas con la crianza y el sueño: establecer rutinas, consolar a los niños durante la noche y supervisar que todo se de dentro de los límites que hayan propuesto.

Plural en la comunicación

Es importante utilizarlo en la comunicación familiar diaria para enfatizar la unidad y el trabajo en equipo. Expresarse así, como "nosotros" en lugar de "yo", refuerza la idea de que los adultos a cargo están juntos en este largo y hermoso camino de crianza.

Evitar asociar emociones negativas a conductas

Cuando se abordan comportamientos no deseados o problemas relacionados con el sueño, debemos evitar asociar emociones desagradables, como el enojo o la frustración, a las acciones de los/as niños/as. En su lugar, los adultos deben enfocarse en brindar apoyo, comprensión y guía para promover un ambiente de aprendizaje positivo.

Al trabajar juntos de manera armoniosa y centrada en el bienestar de los niños, los adultos pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento, el desarrollo y el descanso saludable de toda la familia. ¡Si te gustaron estos consejos, podés encontrar muchos más en nuestro curso! O, si tenés dudas precisas y querés charlar con el equipo, podés hacerlo acá.