¿Qué es la regresión de sueño del octavo mes?
A diferencia de la “regresión del cuarto mes”, es una fase temporal que dura unas semanas. Durante esta etapa, el patrón de sueño de tu bebé puede verse alterado de manera significativa. Aprendamos más sobre este proceso del octavo mes:
Síntomas
Durante esta regresión, podés notar los siguientes cambios en tu bebé:
- Cambios en el sueño: las siestas pueden volverse más difíciles, pueden haber más despertares nocturnos y tu bebé puede negarse a acostarse por la noche cuando antes no lo hacía.
- Cambios en el comportamiento: puede llorar más, volverse más demandante e irritable.
- Cambios en el apetito.
Causas
Esta regresión suele estar asociada a varios factores importantes en el desarrollo de tu bebé:
- Adquisición de hitos de desarrollo motores: durante esta etapa, tu bebé comienza a gatear, reptar, sostenerse de pie y sentarse. Muchas veces, quieren practicar estas nuevas habilidades incluso en el momento de dormir, lo que afecta su sueño.
- Progresos mentales: la ansiedad de separación es común en esta etapa. Tu bebé comienza a entender que podés irte y dejarlo, lo que puede generar llantos cuando salís de su vista y miedo a los extraños o a situaciones nuevas.
- Transición de 3 a 2 siestas: puede ser que tu bebé ya no necesite una tercera siesta. Si notás que se hace imposible que duerma la tercera siesta o que esta afecta el horario de dormir por la noche, es probable que necesite hacer esta transición.
Consejos para el octavo me00s
Te dejamos algunos tips para ayudar a tu bebé a superar esta etapa:
- Hacerlo sentir seguro: no te escapes de su vista ni lo distraigas cuando te vas. Decile que te vas pero que vas a volver. Durante el día, jugá a juegos como taparte la cara y volver a aparecer.
- Introducir un objeto de transición: si todavía no lo hiciste, este es el momento ideal para darle un objeto de transición como un trapito suave y respirable.
- Consolarlo y tranquilizarlo por la noche: brindale consuelo y calma durante los despertares nocturnos.
- Evitar cambios importantes: no inicies cambios significativos, como pasarlo a su propia habitación o dejarlo en una guardería durante el pico de ansiedad por separación.
- Ayudarlo a practicar sus habilidades motoras durante el día: esto puede reducir la necesidad de practicar durante la noche.
- Hacer la transición de 3 a 2 siestas: si notás que necesita menos siestas, ajustá su rutina en consecuencia.
- ¡Paciencia!: esta fase es temporal, el sueño de tu bebé volverá a estabilizarse.
Si tenés un bebé de entre 4 a 20 meses y querés aprender más sobre su sueño para estar preparada/o y poder enfrentar mejor todos sus procesos, podés sumarte a nuestro curso “Creando rutinas saludables de sueño”. ¡Gracias por leer hasta acá!