Se estima que 1 de cada 5 mujeres puede sufrir un problema de salud mental durante el embarazo o el puerperio. Algunas también presentan síntomas de ansiedad y depresión en etapas más avanzadas de la maternidad. Consultar con un psiquiatra es fundamental para preservar la salud de madres e hijos. En el mes de la salud mental materna, te queremos dejar algunos consejos para que cuides tu bienestar.
Establecer límites
Saber decir no es crucial. Establecer límites saludables puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. No tengas miedo de rechazar compromisos que te sobrecarguen, priorizá tu bienestar.
Dormir lo suficiente
El sueño es fundamental para la salud mental. Establecé una rutina de sueño y hacé todo lo posible por cumplirla. Un buen descanso es súper importante para enfrentar los desafíos diarios de la maternidad.
Hacer ejercicio
El ejercicio es una excelente forma de reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía. Sé que puede ser difícil encontrar el momento, pero pedí ayuda para que alguien pueda estar con tu bebé y aprovechá ese tiempo para moverte.
Buena alimentación
Una alimentación saludable puede mejorar tu salud física y mental. Incorporá frutas, verduras, proteínas y carbohidratos complejos en tu dieta. Evitá el consumo de alimentos procesados o ricos en azúcar, ya que pueden afectar de forma negativa tu estado de ánimo y energía.
Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Dedicá unos minutos al día para practicarlas y seguro vas a notar la diferencia.
Tiempo de calidad
Es importante reservar tiempo para tu pareja, familia y amigos, así como para tus hobbies e intereses personales. Hablar con amigos y familiares acerca de tus sentimientos puede ser un gran alivio y puede ayudar a fortalecer tus relaciones.
Priorizar el autocuidado
Recordá esta frase: “no podés servir de un vaso vacío”. Si no te cuidas primero, no vas a poder cuidar a los demás. Dedicá tiempo a tu bienestar y asegurate de estar en buen estado físico y emocional para poder acompañar a tu familia de la mejor manera posible.
Seguí estos consejos para mantenerte en equilibrio y no dudes en buscar ayuda profesional si sentís que es lo que necesitas. Tu salud mental es tan importante como la física y merece toda tu atención y cuidado, ¡compartile este artículo a quien necesite leerlo!