¿Qué son las ventanas de sueño?
Las ventanas de sueño son aquellos períodos de tiempo durante los cuales bebés y niños/as deberían estar despiertos/as. Estas ventanas no son las mismas durante todo el día, ya que pueden cambiar y se van ampliando a medida que los niños crecen. Aunque este concepto no figura oficialmente en la medicina pediátrica, muchos padres, madres y cuidadores encuentran útil esta noción para organizar las rutinas de sueño de sus hijos/as.
La ciencia detrás
Para entender las ventanas de sueño, tenemos que comprender el concepto de "presión de sueño". Este concepto determina cuándo alguien se queda dormido. La presión para dormir se acumula a medida que pasamos tiempo despiertos y en la infancia esa presión se acumula muy rápido. En los primeros cuatro años de vida, los bebés pasan de dormir múltiples siestas a no necesitar ninguna siesta, lo cual puede desajustar las rutinas establecidas.
¿Sirven las ventanas de sueño?
En mi opinión, las ventanas de sueño sí son útiles, pero es importante tener en cuenta ciertos factores:
Promedios y variabilidad: las ventanas de sueño no son números exactos, son promedios. A veces es impredecible cuánto dormirán en el día. Hay niños/as que duermen más que otros/as y tienen diferentes necesidades de sueño, lo que implica distintas tolerancias al tiempo despiertos.
Duración de las siestas: la duración de las siestas afecta la ventana de sueño siguiente. Si tu bebé durmió una siesta de 30 minutos y en realidad necesitaba dormir más, seguramente su siguiente ventana de sueño se acorte.
Siestas omitidas: si tu bebé se saltó una siesta, la ventana de sueño también se va a achicar, lo que puede desajustar el resto del día.
Enfermedades: si está enfermito/a, puede necesitar dormir mucho más seguido, ya que tienden a necesitar más sueño para recuperarse.
Observación y señales de sueño: no olvides usar tu observación y guiarte también por las señales de sueño. Cada bebé muestra sus señales de manera diferente, vas a tener que aprender a reconocerlas en el tuyo.
Entender y observar las ventanas de sueño puede ayudarte a crear una rutina más efectiva para tu bebé, adaptándote a sus necesidades individuales y ajustando sobre la marcha. Recordá que cada bebé es único y lo más importante es responder a sus señales y necesidades específicas. Podés aprender más sobre este tema en nuestro curso “Sentando bases saludables de sueño” para madres y padres de bebés de 0 a 4 meses, ¡nos vemos ahí!