El lenguaje en su sentido amplio abarca tanto la comunicación verbal como la no verbal. No se trata solo del habla humana, sino de comprender qué se espera de nosotros en un determinado contexto y cuál es nuestro rol comportamental. El lenguaje incluye seguir señales del entorno, saber qué hacer y qué no hacer, y expresarnos de diversas maneras: a través de gestos, miradas, posturas y hasta omisiones. Hoy vamos a entender la importancia del lenguaje en el desarrollo infantil y cómo podemos reforzar la intención comunicativa de nuestros hijos.

El lenguaje es mucho más que palabras; es un medio completo de comunicación. Comprenderlo implica captar la intención detrás de cada acción o gesto. Los niños inician cualquier tipo de comunicación con la intención de decir algo, ya sea haciendo un pedido o comentando sobre alguna situación.

Cómo reforzar la intención comunicativa

Reforzarla es muy importante para su desarrollo, así que te dejamos algunas estrategias: 

1. En cada intento de comunicación: siempre que un niño intente comunicarse, es fundamental reforzar su mensaje. Por ejemplo, si el niño dice "A" y sabés que se está refiriendo al agua, deberás responder diciendo "Agua, sí, toma, ¡qué rico!" (o algo similar, pero siempre nominando lo que quiere, en este caso el agua). Esto no solo valida el intento del niño, sino que también le enseña la forma correcta de expresar lo que quiere.
2. La comunicación puede iniciarse con una mirada dirigida en conjunto, conocida como atención conjunta. Por ejemplo, si ambos están jugando con una pelota y esta se va lejos, podés reforzar el momento diciendo "¡Uy, se fue la pelota!". Este tipo de interacción ayuda a los niños a comprender el contexto y a fortalecer su habilidad para comunicarse, principalmente en momentos futuros en los que quizás vos no estés ahí para interpretar sus miradas o pedidos indirectos..
3. Gestos y señales: los gestos, señalar, emitir sonidos o llevar al adulto de la mano hasta lo que quiere, también son formas de comunicación de los niños. Es importante estar atentos a estas señales y reforzarlas adecuadamente.

¡No obstaculicemos el desarrollo del lenguaje!

Es súper importante no obstaculizar el desarrollo del lenguaje en los niños, ¿cuándo lo hacemos? Cuando actuamos como intérpretes constantes de sus pedidos. Eso puede impedir que los niños aprendan a expresar sus deseos y necesidades de manera efectiva. Aunque sepamos lo que quieren, debemos evitar sobreinterpretar y en su lugar, fomentar que intenten comunicarlo por sí mismos.

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