En el momento que decidimos mejorar el sueño de nuestros hijos, solemos enfocarnos en ciertos aspectos: horarios, rutinas, ambiente de sueño y hábitos…. Sin embargo, hay uno que tendemos a pasarlo por alto: cómo nosotros presentamos el sueño a nuestros hijos y qué transmitimos de nuestras propias percepciones y experiencias en relación a él. Así que ahí vamos, a ver cómo influenciamos a nuestros hijos a través de nuestra actitud y cómo mejorarla para fomentar un descanso saludable.

¿Qué les transmitimos a nuestros hijos?

Dormir debería ser un placer, pero, a veces, la forma en que presentamos el descanso puede influir negativamente, por ejemplo, sin ser conscientes, podemos transmitirles que su cuna o cama no son lugares seguros para permanecer, o quizás presentamos ese momento de dormir como un “castigo” y no como un acto de amor.  

Reconocer nuestra actitud

Es clave que podamos parar y reconocer nuestra actitud y las respuestas que damos con respecto al sueño de nuestros hijos. Obvio que es normal sentir ansiedad o impaciencia en ciertos momentos, pero ahí es cuando necesitamos ser más conscientes que nunca de cómo pueden afectar esas emociones en el sueño de nuestros hijos.

Algunas estrategias antes de dormir:

• Conectar antes de dormir: dedicá un tiempo de calidad antes de ir a dormir para fortalecer el vínculo con tu hijo. Escuchalo, abrázalo y háblale sobre cuánto lo querés. Esto puede ayudar a crear asociaciones positivas con el sueño.
• Ambiente propicio: la habitación y la cama de tu hijo deben ser acogedoras y tranquilas, que sea un espacio que lo invite al descanso; lo que contribuye a que se sienta seguro y relajado antes de dormir. 
• Fomentar la confianza: hacele frente al momento de acostar a tu hijo con seguridad y confianza, tratá de no transmitir miedos o inseguridades. Él percibe todo y puede sentirse incómodo.

No te olvides de esto: es muy importante que abordes cualquier cambio en el sueño de tu hijo solo si tomaste la decisión real de hacerlo. La coherencia y la confianza en nuestros actos y en nuestra actitud son clave para establecer hábitos de sueño saludables. Recordá también que, siempre que necesites guía, todo nuestro equipo está para ayudarte.