Muchas mamás me comparten la dificultad que enfrentan para que sus bebés duerman siestas. A menudo, describen una situación en la que sus pequeños/as se vuelven irritables, fastidiosos y lloran, y en ese momento se dan cuenta de que necesitan dormir, sin detectar las señales de sueño tempranas. Sin embargo, el proceso para lograr que duerman puede ser agotador y muchas veces no resulta exitoso. ¿Por qué sucede esto?
La importancia de las señales de sueño tempranas
Cuando un bebé muestra sus primeras señales de sueño, como frotarse los ojos, perder interés en lo que hacía o tirarse de las orejas, es el momento para comenzar a disminuir la intensidad de las actividades. Esto implica terminar el juego, llevar al bebé a un ambiente tranquilo, sin estímulos y relajarlo en un lugar adecuado para dormir, preferiblemente en oscuridad.
Si esperas hasta que tu bebé "llora de sueño" y se muestra muy fastidioso, es probable que estés llegando demasiado tarde. El llanto es una señal tardía de sueño y esperar hasta ese punto puede dificultar que el bebé se duerma con facilidad.
La diferencia entre una buena siesta y una siesta fallida
Estar atentos a las señales de sueño de tu bebé y a sus ventanas de sueño puede marcar una gran diferencia entre una buena siesta y una siesta fallida. Es como subirse a una ola en el momento justo en que comienza a formarse, en lugar de intentar surfear una ola cuando ya está alta.
Consejos para ayudar a tu bebé a dormir mejor:
- Aprendé a identificar las primeras señales de sueño de tu bebé y actuá en consecuencia. En este artículo te contamos un poco más.
- Llevá a tu bebé a un lugar tranquilo y oscuro cuando observes estas señales. Evitá estímulos que puedan dificultar la relajación.
- Terminá las actividades y juegos antes de que el bebé se sobrecargue de estímulos. Un ambiente calmado facilita la transición al sueño.
- Establecer una rutina puede ayudar a tu bebé a asociar ciertas actividades con la hora de dormir, esto facilitará el proceso.
Detectar y responder a las señales de sueño tempranas de tu bebé puede transformar el desafío de las siestas en un momento de descanso efectivo y menos estresante para ambos. Recordá esto: actuar en el momento oportuno es la clave para una buena siesta. Charlamos más sobre este tema en el curso “Sentando bases saludables de sueño” sobre el sueño de bebés desde 0 a 4 meses. Si te interesa seguir teniendo herramientas para aprender y mejorar el sueño de tu bebé, ¡te esperamos ahí!
